viernes, 23 de febrero de 2018

El silencio lidia
su callada batalla
ocultando respuestas
que mueren
en el inmenso océano
del olvido.

Yo,
inerte,
ciego,
inacabado,
impasible al delirio
de un amor que se muere.

Aún sigo creyendo
que mientras haya un alma
que permanezca erguida,
no habrá ceguera
que mate ningún atisbo
de inútil esperanza.