lunes, 25 de julio de 2022

Fortalezas

Esquivo las huellas de las olas

agazapado entre los muros del silencio,

escuchándote, 

como viento en las noches,

soñando que las caracolas de tu pelo

descansan a orillas de mi pecho

y que como un albatros 

que despliega sus alas al cielo,

engulles la distancia de tu lecho

para ser Afrodita en su marea

que arrastra mi boca a tus labios.

Será un Levante a la espera

el que mueva mi armada

a la conquista de aquella trinchera

que hay tras la fortaleza de tu ombligo.