miércoles, 11 de enero de 2017

Amar significa abrirle la puerta a ese destino, a la más sublime de las condiciones humanas en la que el miedo se funde con el gozo en una aleación indisoluble, cuyos elementos ya no pueden separarse. Abrirse a ese destino significa, en última instancia, dar libertad al ser: esa libertad que está encarnada en el Otro, el compañero en el amor.

*Zygmunt Bauman. Amor líquido.






lunes, 2 de enero de 2017

¿Qué agua inunda
el dorado río
que cae sobre sus hombros?

¿Qué luz prende el sol
que ilumina el lejano horizonte
de su mirada?

Blanca la mejilla,
consuelo de perdidos besos.

Enigma de una sonrisa
digna un dios insurrecto.

¡Dejadme!
¡Ay, Dejadme!

¡Que sólo quiero descansar
en la remota bahía de
su pecho!
Que los días que están por venir
inunden de azul mi pecho.

Que otros corazones,
arropen mi corazón
haciendo que mueran mis miedos.

Que los océanos se estrechen.
Que las orillas se desdibujen.

Que la vida me ahoge sin piedad
con su vertiginoso y eterno
desenfreno.