jueves, 17 de mayo de 2018

Absurdo como una soledad de hotel
fría y sin memoria.
Como la lejanía de una casa,
de un hogar,
de un amor,
de una vida.
Hermoso como las casas en decadencia de la Barceloneta.
Absurdo como banderas que cuelgan de sus balcones.
Lo vi cuando aquella chica comía sola a mi lado.
Could you take me a picture?
me dijo.
Sure, you look beautiful with the sea behind.
pensé.
Y se esfumó sin más.
Todo fue absurdo,
porque los dos estábamos
sentados frente al mar
solos,
absurdamente solos. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario