Rompe el palo de seda
tez de pájaro alado
mira inconsciente al cielo,
arde en boca callado.
Finge la inmunda brea
inundando el cortijo
cerrado.
Huye olvido sin rostro
por veredas de grito
desalmado.
Ama al insomnio aislado,
fluye almidón de hielo
despierta en hondo abrazo
muere en beso sin miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario