viernes, 17 de enero de 2020

Oscila sin dicha la risa
entre el espejo opaco de mi piel
y la dulce memoria de un retazo.

Galería de robles
que cubre la mañana sin aliento,
ahondando en la vida del mendigo
que azuzó la mar
del licor que saboreo.

Aún persigo el loco río de sus ojos
que vieron sin reparo mi herida,
y muere el abrazo de un beso
perdido en el fondo
de cualquier olvidada cornisa.

jueves, 2 de enero de 2020

Como un mendigo
fui buscando
en la comisura roja
de tu turbante,
en la inalcanzable estrella
de tu espalda,
en la olvidada tos
de mis labios secos.

Perdidos en las calles de Barcelona,
evitábamos el destino
que marcan los peces
que siguen la corriente.

Nosotros nunca fuimos peces
ni seguimos ninguna corriente.

Como un mendigo
fui buscando tu beso,
un beso,
para perderme
en el infinito susurro
del tiempo.

El espejo se estremece
ante la errante figura que dormita.


Es el sueño que no validó la vida,
la hoja en blanco que no encontró tinta.


Escoge ahora las maletas
que han de cargar la risa
y haz que del llanto
tan sólo quede
el errante aliento de su olvido.