A pesar de todo,
sentí que las estrellas
aún rezumaban tu perfume.
Quizá porque haya un volcán
junto a la más alta de las montañas
o porque el seco camino
se extienda entre hojas de roble.
Mi alma extraña la sonrisa
que arrió las banderas
de la inexpugnable torre
y aunque cualquier camino lleve a Roma
el mío se perdió en la incertidumbre.
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