“Muevan su cuerpo levemente hacia adelante para apoyar la guitarra contra su pecho, la poesía de la música debe resonar en su corazón.” (Andrés Segovia) "Escribir es defender la soledad en que se está." (María Zambrano)
miércoles, 14 de junio de 2017
Silogismos de amargura
Fuera de la dilatación del yo, fruto de la parálisis general, no existe ningún remedio contra las crisis del abatimiento, contra la asfixia de la nada, contra el horror de no ser más que un alma dentro de un salivazo.
Aunque pudiera luchar contra un ataque de depresión, ¿en nombre de qué vitalidad me ensañaría con una obsesión que me pertenece, que me precede?. Encontrándome bien, escojo el camino que me place; una vez «tocado», ya no soy yo quién decide: es mi mal. Para los obsesos no existe opción alguna: su obsesión ha elegido ya por ellos. Uno se escoge cuando dispone de virtualidades indiferentes; pero la nitidez de un mal es superior a la diversidad de caminos a elegir. Preguntarse si se es libre o no: bagatela a los ojos de un espíritu a quien arrastran las calorías de sus delirios. Para él, ensalzar la libertad es dar pruebas de una salud indecente.
¿La libertad? Sofisma de la gente sana.
*
En la búsqueda del tormento, en la obstinación de sufrir, únicamente el celoso puede competir con el mártir. Sin embargo, se canoniza a uno y se ridiculiza al otro.
¿Quién abusaría del sexo sin la esperanza de perder en él la razón algo más de un segundo, para el resto de sus días?
*
En la voluptuosidad, lo mismo que en el pánico, regresamos a nuestros orígenes; el chimpancé, injustamente relegado, alcanza por fin la gloria -mientras dura un grito.
La dignidad del amor consiste en el afecto desengañado que sobrevive a un instante de baba.
Emile Cioran
sábado, 3 de junio de 2017
Miniaturas
Buscábamos nuestros escombros
en el justo momento en aquellos niños
apedreaban con sarna
la vieja Rayuela.
Juego de olvidos
que acabaron por destruir
aquel catamarán varado
en este mar de rosas.
Y la Luna
nos partió
como un caleidoscopio
hecho de mil pedazos.
Por mucho que lloremos
el mundo gira,
gira y
gira
y el corazón
se enquista
en un enjambre de
abejas muertas.
en el justo momento en aquellos niños
apedreaban con sarna
la vieja Rayuela.
Juego de olvidos
que acabaron por destruir
aquel catamarán varado
en este mar de rosas.
Y la Luna
nos partió
como un caleidoscopio
hecho de mil pedazos.
Por mucho que lloremos
el mundo gira,
gira y
gira
y el corazón
se enquista
en un enjambre de
abejas muertas.
Fotografía: Masao Yamamoto.
jueves, 1 de junio de 2017
Quejidos
El quejido
que brota bajo mi
hombro,
murió.
De nuevo
el corazón late
y despierta
desde una
olvidada cumbre
donde oscureció al batir
de un nuevo mediodía.
Lloró bajo mi almohada
ante la luz
que ahora,
vuelve a retornar
ausencias.
Y se vistió
siendo Mar,
colmado por completo
de locura.
que brota bajo mi
hombro,
murió.
De nuevo
el corazón late
y despierta
desde una
olvidada cumbre
donde oscureció al batir
de un nuevo mediodía.
Lloró bajo mi almohada
ante la luz
que ahora,
vuelve a retornar
ausencias.
Y se vistió
siendo Mar,
colmado por completo
de locura.
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