sábado, 3 de junio de 2017

Miniaturas

Buscábamos nuestros escombros
en el justo momento en aquellos niños
apedreaban con sarna
la vieja Rayuela.

Juego de olvidos
que acabaron por destruir
aquel catamarán varado
en este mar de rosas.

Y la Luna
nos partió
como un caleidoscopio
hecho de mil pedazos.

Por mucho que lloremos
el mundo gira,
gira y
gira
y el corazón
se enquista
en un enjambre de
abejas muertas.



Fotografía: Masao Yamamoto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario