Despliega las alas

No pintarán más tu rostro
las negras plumas del pájaro
y no habrá más senda rugosa
bajo estos pastos quemados.

Viento que viene de frente
y que con fuerza
despeja el sembrado,
hojas de pálido aliño
que eliminan llanto y quebranto.

Camina el quejicoso olvido
ante tu altar dorado
y duelen las bellas nubes
que deja tu manto bordado.

Diosa que no conseguiste ser
y sin ser, ha sido dado.

Despliega las alas y corre
tras ese sueño quebrado.

Despega con paso firme,
¡vuela!
¡sigue volando!

Que yo seguiré perenne
tras mi ventana acechando,
viendo cómo el horizonte
te va alejando de mi lado.

Despliega las alas y corre
tras ese sueño quebrado,
que yo seguiré perenne
tras mi ventana acechando.

Hasta que llegue el momento

Tomar conciencia
de que nuestro ahora,
se hará cenizas
el instante justo
en que el amanecer
despunte el alba
desplegando
sus alas podridas.

Saber que
el tiempo
será inmisericorde
y terminará
cubriendo de pastos secos
la memoria de los
caudalosos ríos
que hoy inundan
las orillas de nuestra
florida arboleda.

Mientras tanto,
sabré que mis dedos
se enredarán entre tu pelo
y que tus brazos sostendrán
mi maltrecha espalda.

Sabré que mi voz susurrará
esperanzas
y que tus oídos
no dejarán que mis palabras
abonen campos desiertos
en lejanas tierras sombrías.

Mientras tanto,
sabré que te tengo.
Mientras tanto,
sabrás que me tienes.

Al menos
hasta que llegue el momento
de tomar conciencia.

Malagueña

Renacimiento

Hoy,
volví a sentir el aire
alborotando alegre
mis encrespados cabellos.

Hoy,
nada impidió
que una pícara sonrisa
recorriera mi agotado rostro
demacrado por tanto desvelo.

Hoy,
volví a vestir aquellas ropas
que antaño cubrieron
mi desnudo cuerpo
y que,
de nuevo,
hicieron sentirme
hermoso,
como siempre lo fui,
como nunca he conseguido serlo.

Hoy,
la Música
estremeció mi alma
y sus lágrimas
volvieron a recorrer
impunes
mis mejillas
calándome
hasta los huesos.

Y todo eso hoy,
a pesar de que
no conseguí escuchar
tu risa,
a pesar de que
tu pecho no se agarró
fuertemente
a mi brazo izquierdo,
a pesar de que
tus labios
no besaron mi desolado cuello,
a pesar de haberme
dado cuenta
de que en tus abrazos
no tiene cabida
mi desconsuelo.

Hoy,
volví al vientre de mi madre
y fue ella la que me dio a luz,
nuevamente,
libre,
bello,
fuerte,
feliz,
sereno.

Existence

I'm the dress
that covers your skin.
I'm the nigger
who seeks fucking racists.
I'm the bandage
that cures your wounds.
I'm the grass
that grows after the battle.
I'm the finger
that makes you down.
I'm the stone
in the palestinian field.
I'm the earthquake
that sakes your world.
I'm the fire
under the Greek ruins.
I'm the children's laugh.
I'm the elderly's cry.
I'm the demonstrations' louds.
I'm me.
I'm you.
I'm all.

Reencuentros

Odiosa Bestia

Azules vidas engulles,
a cada instante de tu
mísera existencia.

Siempre necesitando
carne fresca
con la que alimentar los motores
que mantienen erguidos
los pilares de tu esencia.
 
Azules vidas que evitan el cese
de ese jadeo incesante
que es el traquetear de tu
presencia.

Insaciables se presentan
tus notorias entrañas.

Humo de vapores oscenos
y calores acomodados en tus senos.

Odiosa madre
de la que pocos
consiguen librarse cuerdos.

Necesaria bestia
donde sólo tus esclavos
consiguen sobrevivir
a golpe de monótonos movimientos
que alienan la mente
y los cuerpos.

Asquerosa alimaña hecha de
sangre,
sudor
y miedos.