A pesar de que
mi música no se enredará entre tu pelo,
mi poesía no conseguirá acariciar tus caderas,
mis avellanas no podrán atravesar tus negros,
y mis labios no alcanzarán a saborear tus alamedas.
Hoy, volveré a sentirme hermoso de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario