sábado, 30 de enero de 2016

Las palabras
se agolpan en el pecho
como hojas secas
de un otoño enajenado.
No se podrán nombrar
mientras los labios sigan secándose
al arrullo de unos besos
que no tuvieron el valor de dar.


Las melodías
se agolpan en el alma
como gotas de agua
en el estanque.


No se podrán tocar
mientras las manos tiemblen
con el recuerdo
de unas caricias que nunca
se atrevieron a regalar.


Enmudecer, enloquecer.


¿Cuándo volverás a dormir en
este regazo, 
Alegría?

miércoles, 27 de enero de 2016

No soy peligroso,
¿verdad, mi niño?
Es el amor
el que me hace actuar sin mesura
ni sentido,
absurdo como un
lunes con alegría.
Por eso volví de nuevo al insomnio,
al temblor en las manos,
al miedo a ser el cobarde de siempre
que no sabe decir lo que piensa.
Pero, ¿sabes?,
hoy me vi hermoso ante el espejo,
mi pelo recién cortado,
mi barba desaliñada,
mi camisa...
Sí, mi niño,
es el amor.
Y me gusta tanto
cuando me arañas la cara
y te ríes mientras observas mi boca.
Me gusta tu sonrisa
tanto como la suya.
Deberías haber visto esa sonrisa, mi niño,
no hay luz más dorada que esa sonrisa.
Me gusta cuando me abrazas,
y balbuceas cosas incomprensibles en mi oído.
Me gusta tanto.
¿Y qué haré, mi niño?
¿Qué haré si no hay números en mi cara?
¿Si no hay viaje?
¿Si no hay besos?
¡Maldita incertidumbre!
Será que mi única certidumbre eres tú,
mi niño.

jueves, 21 de enero de 2016

Es cuando la realidad
te golpea en el hígado
con un tremendo gancho
de izquierdas,
y te despierta de este jodido
sueño en el que tú,
estúpido ingenuo,
te habías zambullido tan alegremente.


Entonces, aquel mapa de Borges
y toda esa gilipollez hiperreal
que sólo Baudrillard se creía,
desaparecen.


Y reluce cruda, horrenda,
con sus aristas ocultas,
sus verrugas con pelo en la nariz
y su fétido aliento,
cubriendo de mierda
toda tu alegre locura
que de nada te sirvió.

martes, 12 de enero de 2016

Absolute Beginners

I've nothing much to offer
There's nothing much to take
I'm an absolute beginner
But I'm absolutely sane...









Es verdad


¡Ay, qué trabajo me cuesta
quererte como te quiero!

Por tu amor me duele el aire,
el corazón
y el sombrero.

¿Quién me compraría a mí
este cintillo que tengo
y esta tristeza de hilo
blanco, para hacer pañuelos?

¡Ay, qué trabajo me cuesta
quererte como te quiero!

Federico García Lorca

miércoles, 6 de enero de 2016

Si mis manos pudieran deshojar

Voz: Sâmara Araújo 
Música: Estudio para taranta
 


Yo pronuncio tu nombre
En las noches oscuras
Cuando vienen los astros
A beber en la luna
Y duermen los ramajes
De las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
De pasión y de música.
Loco reloj que canta
Muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre,
En esta noche oscura,
Y tu nombre me suena
Más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
Y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces
Alguna vez? ¿Qué culpa
Tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma
¿Qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
Deshojar a la luna!!

Federico García Lorca






sábado, 2 de enero de 2016

Volverse loco
sería la idea más descabellada 
para cualquier inicio de año nuevo.

Encontrar los cabos sueltos
de lo absurdo
y comprender la verdad caleidoscópica
de todo lo que acontece,
sería el esfuerzo más inútil
cuando se intenta hacer
cualquier dichosa lista de buenos deseos. 

La felicidad
debería sonrojar mis mejillas,
y no lo hace.

Todas las rajas
se concentran ahora
en el minúsculo aleph infinito de mis ojos,
y todas se clavan al unísono
en este pecho maldito
como puñales de madera carcomida.

Al fin y al cabo,
la vida
no es más que un punto
que cambia de sitio
dependiendo del cristal con que se mire.