Quizá por eso,
hoy se levantó
hoy se levantó
gris y ojerosa,
llorona como una canción de Chavela.
Atocha no recibió
cordial
a sus viajeros,
y en el Thyssen,
aquel campesino que pintó Cézanne
se confundió oscuro entre anodinos
paisajes holandeses.
Los poetas del Barrio de las Letras
cantaron sus versos
al negro
y Sol, no encontró
origen a su nombre.
La gente
no hizo cola en aquellas
grandes superficies,
las aguas palidecieron
en las orillas
del estanque del Retiro,
languidecieron los cedros
del Paseo de Coches
y ni siquiera blasfemó
la estatua del Ángel Caído.
Madrid no está hecha a las despedidas,
por eso,
mientras el amor vuela lejos,
hoy sí,
Madrid está triste.
Los poetas del Barrio de las Letras
cantaron sus versos
al negro
y Sol, no encontró
origen a su nombre.
La gente
no hizo cola en aquellas
grandes superficies,
las aguas palidecieron
en las orillas
del estanque del Retiro,
languidecieron los cedros
del Paseo de Coches
y ni siquiera blasfemó
la estatua del Ángel Caído.
Madrid no está hecha a las despedidas,
por eso,
mientras el amor vuela lejos,
hoy sí,
Madrid está triste.